BIOGRAFÍA, SEMBLANZA E HISTORIA MILITANTE.

¿Conociste a Galdame, Conrado?, si la conociste y quieres compartir tus recuerdos o cualquier otra información sobre ella, o si conoces las circunstancias de su asesinato o desaparición, por favor escribinos a ejrodmartin@yahoo.com.ar


 

Galdame, Conrado Mario

Desaparecidos, asesinados y memoria.

 

 

 

 

BIOGRAFÍA

Conrado nació el primero de enero de 1953. En 1975 comenzó a cursar la carrera de Ingeniería en la UNR, calle Pellegrini. En 1978 estaba cursando materias de cuarto año.

Orgánicamente no pertenecía a ninguna agrupación política ni estudiantil. No obstante, por cuestiones de ideales y solidaridad participó de actividades con el objetivo de recaudar fondos para los familiares de los trabajadores detenidos.

Vivía en Rosario. Primero en calle Berutti con un compañero de estudios de Bell Ville hasta que un hermano menor comienza a estudiar. Como no había espacio para los tres, los hermanos peruanos Rory y María Antonieta Céspedes Chung le ofrecen vivir en la casa que alquilaban junto con Ricardo Enrique Sandoval Gronerth, ubicada en calle Pellegrini 1685, casi esquina España. El propietario de la casa era Pablo Arakaki. En diciembre de 1978 no hacía mucho tiempo que Conrado se había mudado a esa vivienda. Rory estudiaba con Conrado y a la vez hacía la carrera de Ciencias Políticas (Odontología?). María Antonieta estudiaba medicina y Ricardo arquitectura.

Conrado trabajó un tiempo en la fábrica John Deere. Hacia 1978 había realizado los trámites para ingresar a la fábrica Acindar.

El viernes 15 de diciembre, Conrado fue a estudiar con dos compañeras de Ramallo que vivían con su reciente novia en calle Laprida, frente a la plaza López, cerca de Pellegrini. Aproximadamente a la una de la mañana del sábado 16, Conrado se fue diciendo que volvería al otro día a almorzar; llevaba una carpeta con sus cosas, un bolso, una agenda. Presuntamente, los integrantes de las fuerzas represivas le habrían solicitado documentos, revisaron la carpeta y encuentraron unos bonos contribución.

Conrado fue privado ilegítimamente de su libertad en inmediaciones de Pellegrini y Laprida y trasladado al Servicio de Informaciones de la ex Jefatura. El operativo fue realizado por fuerzas de seguridad, participando directamente, entre otros, Carlos Ulpiano Altamirano y Julio César Nast.

En la causa Nº 13/84 está probado que Conrado Mario Galdame fue privado de su libertad entre los días 15 o 16 de diciembre de 1978 en la ciudad de Rosario. "A fojas 216 del cuerpo primero de los testimonios de los autos caratulados "Feced Carlos Agustín y otros / homicidio, etc. que se encuentran agregados a esta causa, obra una constancia del Presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de la que surge que de la compulsa de la documentación del proceso de referencia, Conrado Galdame ingresó detenido al Servicio de Informaciones (SI) de la ex Jefatura en diciembre de 1978. Obran agregadas a estas actuaciones como prueba instrumental la licencia de inhumación de Conrado Mario Galdame, en la que consta que su deceso se produjo a las 16 hs del día 16 de diciembre de 1978".

En esta causa hay testimonios fundamentales: los de Ángel Ruani, Luis Cuello y Jorge Alberto Flores, quienes junto a Fernando Razzetti, Eduardo López, José Luis Mario Zeballos Nocito y Roberto Barandalla eran algunos de los que se encontraban detenidos en el SI cuando Conrado fue asesinado. Flores relató que en la madrugada del 16 de diciembre de 1978, por indicación del personal de custodia del Servicio de Informaciones de la Policía de Rosario, suministró a Galdame agua caliente para tomar mate, llevándole luego el desayuno y al mediodía el almuerzo. Por todo esto, los detenidos infieren que la situación de Conrado no era demasiado grave. Era un día tranquilo como lo eran los sábados. Además, la guardia era la menos dura. Después de comer, los detenidos estaban aún más tranquilos porque se había ido la patota y solo quedaba la guardia. Cuando nada lo hacía presumir, aproximadamente a las 15 hs, los detenidos escucharon arriba del recinto en el que estaban los golpes y ruidos propios de las sesiones de tortura, luego un disparo y una posterior caída de un bulto pesado como un cuerpo sobre el techo del lugar referido. Supuestamente, al oficial Tuttolomondo, mientras realizaba maniobras de intimidación con su arma, se le escapó un tiro, asesinando a Conrado. Inmediatamente después escucharon una sucesión de corridas y tiros al aire de parte de los policías para luego observar descender del piso superior a Tuttolomondo con su camisa clara llena de sangre, a Ricardo Torres con un balde de agua caliente y a un agente con un pañuelo cubriéndole la cara. De inmediato comenzaron a llegar los demás integrantes de las fuerzas represivas, en una hora el staff de la patota estaba casi completo. Los ánimos estaban exaltados y los detenidos intuyeron que los represores organizaban un operativo. El del pañuelo amenazó a los detenidos diciéndoles que si escucharon algo iban a organizar “una fuga en masa” y luego Lofiego también los intimó a que olviden lo sucedido diciéndoles: "Uds. no vieron ni oyeron nada” y les ordenó a Flores y a Barandalla limpiar la mancha de sangre que había quedado en el lugar. Vieron un orificio de bala en el techo.

Frente a la casa de Pellegrini había un bar. El sábado por la mañana, Rory cruzó enfrente para llamar por teléfono a los conocidos preocupado porque Conrado no había regresado a dormir la noche anterior.  Al mediodía volvió a preguntar por teléfono por Conrado y se quedó a almorzar allí y, mientras comía, le comentó al mozo que no podía encontrar al “Negro”. Aproximadamente a las 13 hs, Rory se  dirigió hasta el domicilio de la novia de Conrado para preguntar por él. A las 16 hs, cuando María Antonieta regresó a la casa comenzó el operativo, usaron el bar como centro de operaciones. Las fuerzas represivas atacaron la casa de Pellegrini y asesinaron a Rory y a María Antonieta. Los testigos coinciden en que fueron sacados solo dos cuerpos pequeños del interior de la casa. El frente estaba acribillado, faltaban los tapones, estaba todo revuelto, había gran cantidad de cápsulas servidas, por todas partes perforaciones producidas por las balas. Las numerosas bombas de gas lacrimógeno arrojadas durante el operativo, aún pasadas varias horas, hacían arder los ojos de los que concurrían a la casa. En la primera habitación, frente a la puerta, había una gran mancha de sangre, con cabellos, balas incrustadas en la madera del suelo. No había en otro lugar de la casa manchas de sangre. Todo fue robado: la ropa, el grabador, los elementos de dibujo de Ricardo. En otros procedimientos fueron detenidos el dueño de la vivienda, Ricardo, la novia de Conrado y el compañero con el que había vivido anteriormente.

El domingo cambió la guardia, situación atípica para ese día. Había un gran alboroto de personas, no solo estaban los del staff y la patota sino otras personas vestidas de civil pertenecientes al ejército que controlaban la situación. Los policías estaban muy nerviosos. Todo esto tuvo una consecuencia clara: la remoción del jefe Guzmán Alfaro. Al respecto, Ruani señaló que el caso Galdame muestra "la impunidad con la que operaba la patota de Feced". Explicó que "después de este hecho se desarticuló la patota. El Ejército tomó el control directo de la represión". Esa impunidad que señalaba Ruani también puede advertirse al contrastar los hechos: “alguien detenido porque portaba aparentemente unos bonos de contribución para el Partido Socialista de los Trabajadores (que los siete que estábamos en el SI lo vimos ahí), según el relato oficial de la policía, presuntamente fraguado a la luz de los dichos de los testigos que lo vieron ese mismo día prisionero, aparece muerto en un enfrentamiento a las 16 hs en España y Pellegrini".

El domingo por la noche, efectivos de la comisaría de Villa Constitución le comunicaron al padre de Conrado que tenía una citación para presentarse el lunes por la mañana en la Jefatura de Policía de Rosario. Ante las insistentes preguntas del motivo de la citación, los policías agregaron que era para reconocer un cadáver. Al principio, los familiares pensaron que los jóvenes habían sufrido un accidente porque se desplazaban en moto. Pero luego los policías comenzaron con los presagios de la tragedia, les dijeron que se había realizado un  operativo en calle Pellegrini, que murieron tres personas y que una de ellas podía ser Conrado. La hermana buscó el diario La Capital. En la primera página estaba la noticia con la foto de la casa y el título “Abaten a tres subversivos”. Era un comunicado del II Cuerpo de Ejército pero no estaban los nombres de las víctimas. Los familiares sin demora se dirigieron a Rosario. La casa de Pellegrini estaba con custodia y fajas. En la Jefatura no los recibieron porque la citación era para el día siguiente. Regresaron a Villa Constitución. El lunes, en la Jefatura recibieron al padre de Conrado y sin ningún tipo de sensibilidad le dijeron que Conrado había muerto y que tenía que ir a reconocer el cadáver que estaba en la escuela de Policía de calle Alem. Lo obligan a firmar unos papeles que por su estado emocional ni siquiera leyó. El tío de Conrado había sido compañero de promoción en el Colegio Militar de Leopoldo Fortunato Galtieri, en ese momento, Comandante del II Cuerpo de Ejército. Este tío es quien reconoció el cadáver de Conrado y a quien le entregaron el cuerpo sin ningún tipo de documentación, seguramente por las relaciones que había tenido en el pasado con sus ex colegas de armas. Por intermedio de la cocheria Francesio, una ambulancia de Rosario condujo el cuerpo hasta Villa Constitución. Solo vestía un jean y tenía una herida en la sien izquierda y otra a la altura del hígado. Fue velado en la casa paterna. Solo asistió un reducido e íntimo grupo de personas, estaba generalizado el “por algo habrá sido”. Conrado fue sepultado sin certificado de defunción.

Por el asesinato de Conrado Galdame, en el marco del Juicio a las Juntas militares, fue juzgado y condenado, entre otros, el general Roberto Viola, entonces jefe del Ejército.

 

Redactado por Ernesto Rodríguez en base a Rosario12, martes 13 de Marzo de 2007; La Capital, martes, 13 de marzo de 2007 y entrevista con Alicia Galdame, Villa Constitución, 25 de julio de 1996.